jueves, 11 de enero de 2018

Luis Noguera

      Vi por primera vez sus obras en el Salón Arturo Michelena, la arpillería de unos colchones con unos símbolos negros dibujados con fuego. La primera vez que escuche sobre él fue una entrevista que le hicieron al pintor Carlos Zerpa, donde lo reconocía como uno de los grandes pintores matéricos de Venezuela. En 1989 cuando el Consejo Nacional de la Cultura propuso mi nombre para ser condecorado por el presidente de la república como el pintor joven más destacado ese año, a la final no pude conocer el Palacio de Miraflores porque la condecoración fue para Luis Noguera, el jurado le había otorgado 7 puntos a su favor, decisión que nos pareció acertada porque siempre admiramos su obra.

           A finales de 1999 cuando ingrese a la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, ya Luis había salido, pero todo el mundo me preguntaba por él, había dejado un aura de popularidad entre alumnos y profesores, creo que como artista y como persona  dejó una huella indeleble en esta institución. Siempre me contaban historias sobre él, dicen que en ocasiones buscaba trabajo de mesonero en las inauguraciones de las exposiciones y le costaba decir en ingles… “¿Quieres Vino?”…, entonces decía: “¿Quieres, Quieres?....o Vino, Vino”…

          Cuando regresé a Venezuela, dos de sus compañeros de clases, el artista español José María Cáceres y la artista colombiana Nathalia Tamayo, me pidieron que por favor le llevara unos recados, yo se los lleve a su amada ciudad natal San Felipe, esa fue la primera vez que hablamos, los ojos grandes y expresivos, siempre sonriente, una sonrisa picara como de niño y el pelo blanco que no iba con la cara. Me dijo que había enfilado todos los cañones hacia la pedagogía de las artes, cosa rara, porque el trabajo del educador es el peor pagado de este país, pero él sentía una gran pasión por el acto de enseñar.


          Después de ese encuentro nos intercambiábamos información y nos comunicábamos por las redes sociales, la ultima vez me envió una fotografía de él con su hija, hoy me sorprende la noticia de que se fue a vivir a otro paisaje, que extraño vuelo, pero que se yo de aeronáutica para venir a cuestionarlo.


José Gotopo
Enero, 11 de 2018

La Pintura en Cuarentena, José Gotopo - Obra Reciente 2020

Amarillo Damasco con Bodegon y Mandolina   Acrilico sobre Lino  80 x 112 cm CDMX - 2020