viernes, 30 de agosto de 2013

ROMANZA PARA MI MADRE


         

          Mi tío Máximo era mecánico, bohemio y amigo de excelentes guitarristas, trabajaba en el taller de Chucho Borregales, allí también trabajaba Pablito Faneite, un flaquito de ojos verdes fans numero uno de Carlos Gardel, usaba sombrero y un traje claro de lino, tocaba la guitarra e interpretaba todas las canciones del morocho de la cuadra. Venía de una estirpe de contrabandistas, brujos y tamboreros venidos de las antillas y como era de suponer amigo de Máximo quien le propuso un día parrandear en el barrio Chimpire donde el conocía un enjambre de mujeres bellas, así fue que   hicieron su entrada triunfal cantando tangos, pero la mujer que resultó flechada por la elegancia del flaquito, fue la hermana de Máximo, Bella Gotopo de apenas 16 años, enseguida comenzaron un amor clandestino que se hizo publico cuando se hizo palpable el embarazo. Cuando Máximo se entero le cayo a golpes a Bella y luego le dio unas patadas a Pablito, pero el viejo Adolfo los protegió y se los llevo a vivir a la calle Purureche, Pablito trabajo en la refinería de Amuay y eso le permitió hacer su propio taller detrás del loco lindo, Bella compro muchas maquinas de coser y construyo una fabrica de sombreros, luego alquilaron una casa en la calle Brion y después Bella construyó su casa en la calle Aurora, un guitarrista llamado Miguel Camacho la construyó, allí la pareja termino de criar a sus doce hijos, Bella trabajaba hasta las cuatro de la mañana, porque su meta era enviar sus hijos a estudiar en la universidad y lo logro, era una mujer como venida de las comunas del neolítico superior, su filosofía de vida consistía en ayudar a los demás, prefería quedar sin comida, quedar sin ropa , sin dinero porque su misión era proteger y dar felicidad, un amigo la llamo una madre cósmica, siempre atenta a solucionar los problemas de sus semejantes, y lo mas importante, aunque muchos se aprovecharon de su bondad, jamás albergó odio en su corazón,  La recuerdo en si silla mecedora cantando con su preciosa voz una canción de Daniel Santos, yo le construí una casita pequeña con vista a las cumaraguas, en una colina de mi corazón , hace cinco días voló detrás de una migración de torcazas sobre el mar de la ciénaga del cabo, era mi madre, soy una nube de su propio cielo, una turbulencia de su sangre, ando dando tumbos disimulando mi tristeza, sin saber como defenderme de un extraño silencio que me persigue.
José Gotopo

2012

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